Terapia Infanto-Juvenil
Sabemos que la infancia y la adolescencia son etapas llenas de cambios. A veces, estos cambios pueden ser difíciles de entender y manejar, tanto para los jóvenes como para los padres o cuidadores. En el centro, creamos un espacio donde tanto los niños como los adolescentes pueden hablar de lo que les preocupa, y también ofrecemos apoyo a los adultos que están a su lado.
¿Qué trabajamos aquí?
Cada niño o adolescente es único, por eso adaptamos las sesiones a lo que cada uno necesita, utilizando las herramientas más adecuadas que les ayuden a expresarse mejor. Queremos que se sientan cómodos para compartir lo que les preocupa y, a partir de ahí, trabajamos para que puedan avanzar hacia su bienestar emocional.
Gestión emocional
Ayudamos a los jóvenes a entender qué les pasa por dentro, a poner en palabras lo que sienten y a encontrar maneras de manejar esas emociones, desde el enfado hasta la tristeza o el estrés. El objetivo es que puedan canalizar sus emociones de manera sana, entendiendo que todas las emociones son válidas, pero que también es importante aprender a gestionarlas.
Ansiedad y miedos
A veces pueden sentir estrés o ansiedad por situaciones que les generan incertidumbre, como los estudios, los cambios en casa o las relaciones sociales. Les ayudamos a identificar lo que les preocupa y les enseñamos herramientas para enfrentarse a esos miedos, reduciendo la tensión que puede generarles.
Autoestima y confianza
Ayudamos a los niños y adolescentes a verse a sí mismos de forma más positiva, construyendo una autoestima sana. Trabajamos para que se sientan mejor consigo mismos, ayudándoles a confiar más en lo que son capaces de hacer. Es importante que desarrollen una buena autoconfianza, que les permita enfrentar retos sin miedo al fracaso y valorando sus propios logros y capacidades.
Problemas de comportamiento
Trabajamos junto a los niños y adolescentes en la mejora de comportamientos que pueden estar afectando su vida cotidiana o sus relaciones. Ya sea en casa o en la escuela, les ayudamos a comprender las causas de esas conductas y les proporcionamos estrategias para cambiarlas.
Dificultades escolares
El rendimiento académico puede ser una fuente de estrés para muchos jóvenes. Abordamos cuestiones como la falta de motivación, la presión por las notas, problemas de concentración o dificultades de aprendizaje, para encontrar formas de hacer frente a estas situaciones sin que afecten tanto a su bienestar y reducir el impacto negativo en su autoestima.
Problemas en las relaciones
Ayudamos a mejorar las habilidades sociales, para que puedan relacionarse mejor con sus amigos y compañeros. También trabajamos en la dinámica familiar, fomentando la comunicación y la comprensión entre padres, hermanos y otros miembros de la familia. Sabemos que a veces los conflictos familiares pueden generar tensiones, por lo que también apoyamos en este ámbito.
Apoyo a padres y cuidadores
Entendemos que acompañar a un niño o adolescente en su proceso de crecimiento no siempre es fácil. Por eso, también estamos aquí para apoyaros. Les ofrecemos orientación para que puedan entender mejor lo que está pasando su hijo y les damos herramientas para apoyarlos de la mejor manera posible. Además, siempre hay espacio para que nos cuenten sus propias preocupaciones y dudas.
Duelos y pérdidas
No solo las pérdidas importantes como la muerte de un ser querido, también situaciones como la separación de los padres, la pérdida de una amistad o una mascota pueden tener un gran impacto emocional. En terapia, trabajamos el duelo y les damos herramientas para enfrentar estas situaciones de manera saludable.
Identidad y diversidad
En la adolescencia, los jóvenes empiezan a explorar su identidad, ya sea en términos de género, sexualidad, intereses o grupos sociales. Acompañamos este proceso de autodescubrimiento, ofreciendo un espacio seguro donde puedan hablar de sus dudas e inquietudes sin juicio.
Relación con el cuerpo y la alimentación
En esta etapa se experimentan cambios físicos que pueden desarrollar preocupaciones sobre su imagen corporal o hábitos de alimentación. La terapia puede ayudarles a tener una relación más sana con su cuerpo y a desarrollar una buena autoestima.
Bullying y acoso
El acoso escolar puede afectar mucho la autoestima y la tranquilidad de los jóvenes. Les ayudamos a entender que no están solos, a recuperar su confianza y a encontrar maneras de enfrentar estas situaciones, ya sea aprendiendo a pedir ayuda a adultos de confianza o desarrollando herramientas para protegerse emocionalmente. Además, orientamos a las familias para que sepan cómo abordar el tema en casa, ofreciendo un espacio de escucha, apoyo y diálogo abierto, de forma que el joven sienta que puede contar con ellos en cualquier momento.
Además...
¿Cuándo acudir a terapia infanto-juvenil?
Es recomendable que los padres consideren la terapia cuando noten cambios significativos en el comportamiento o el estado emocional de sus hijos, como:
- Cambios repentinos en el ánimo o el comportamiento.
- Irritabilidad constante o arrebatos de ira.
- Dificultad para socializar o mantener amistades.
- Problemas en el rendimiento escolar.
- Comportamientos autodestructivos o de riesgo.
- Retraimiento, tristeza persistente o ansiedad excesiva.
- Aislamiento social extremo.
- Problemas para concentrarse o hiperactividad extrema.
- Alteraciones en el sueño o la alimentación.